A voces vol. IX

-Las natillas deberían llamarse vainillas porque no están hechas de nata sino de vainilla. En caso de ser de chocolate, chocolatillas. Pero el marketing diría: ¡NO! La razón, se parece a chocolatinas. No vendería. Lo mejor es llamarlas crema catalana, además se vendería mucho por aquellos lares.

-¿Y los que abogan por el boicot al producto catalán?

-Buena pregunta, podemos llamarla en Madrid y periferias “crema castellana”. Y además le podemos poner un poco de frambuesa, y un escudo hecho de caramelo, y…

-Vale, es más fácil llamarlas natillas.

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Nota a pie de postre: Barcelona es LA CIUDAD. Inimitable e inigualable. Desde el barrio judío hasta el dragón del Parque Güell (el lagarto con cara de salido), esa ciudad tiene un encanto oculto y no tan oculto.