lunes, 22 de marzo de 2010

Por una mirada, un mundo; por un beso, un cielo; por una sonrisa. . . ¡yo no sé que te diera por una sonrisa!.


Es difícil, ¿imposible? saber lo que hay detrás de una sonrisa, es lo que aprendí hoy en un examen de Dº Romano (espero que no a un alto precio). Pues una sonrisa puede significar un mundo: me gustas; la estás cagando, lo sé y no te voy a decir "rien de rien"; me hago pis; me caes bien/mal; huele mal; con esa camiseta pareces Wally; ¿te crees muy listo?; tengo sueño; fastídiate, el óscar a mejor película se lo llevó En Tierra Hostil y no Avatar; ¡Valla buena que está la que acaba de pasar!;...
Es imposible saber lo que hay detrás, ¿por qué? porque tenemos un lenguaje propio y , claro, porque somos falsos e hipo-critas. GRACIAS A BUDA. Seguro que has leido lo último y has pensado: ¿Yo? que voy a serlo.

Mentir es necesario e incluso no siendolo es divertido, no existe persona que alguna vez no haya mentido, pero es natural y en ocasiones las tachamos de "mentiras piadosas". Sin ir más lejos cuando no quiero que la gente conozca mi nombre me lo invento: Miguel Guerrero Rojo (me parece que suena bien; Michael Knigth y la luz de Kid era de color rojo).

Y yo digo ¿que más da? ¿a quién le importa un nombre cuando nos engañamos tanto, que vemos desconocidos ante un espejo?

Necesitamos la mentira, aparentar es religión, pero no está tan mal. ¿Podría ser peor?

Siento ponerme serio, pero a veces, como la mentira, se necesita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario