jueves, 11 de marzo de 2010

Un día más es un día menos.


El tiempo mata, me parece que no hay duda. Es como un veneno, que ataca poco a poco, despacio (o no) . Entonces, estoy acabado y no va a cambiar nada. El tiempo nos lo quita todo, así que ¿por qué no vivir el día a día? ¿por qué tener que esperar? Aun que haya más días que longanizas, ¿por qué voy a dejar para mañana algo que puedo (quiero) hacer ya? Podía haber dejado de respirar mientras escribo esto o unos segundos después, ¿por qué esperar?. Pero lo que me consuela es que no hace distinción de algún tipo. Y yo que estoy intentando estudiar Derecho (puedo decir, sin miedo, que corrompe el alma) me doy cuenta que el tiempo es la única dama de ojos vendados y balanza en mano.

Nadie puede vivir eternamente (físicamente me refiero, porque luego hay ideales y otros derivados que como diría V nunca mueren), para lo malo, y por desgracia para lo bueno. Así que a partir de hoy no pienso esperar por nada ni nadie (a no ser que sea completamente necesario).

..................................................................................................................................
Y todo esta reflexión sobre el "carpe diem" por el antojo de un Bollicao.

1 comentario: